El acceso al agua es uno de los mayores desafíos mundiales del siglo XXI, como lo refleja el ODS 6 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Los recursos hídricos están bajo una presión constante por el crecimiento de la población, el aumento del consumo de agua, la contaminación y la variabilidad climática. Esto se traduce en una mayor escasez de agua, lo que está impulsando una mayor competencia por el acceso al agua y escalando los conflictos entre los usuarios.

 

Con un estimado del 52% de la población mundial en riesgo para 2050 debido a presiones insostenibles sobre los recursos hídricos y el medio ambiente natural. Los desafíos del agua requieren un liderazgo genuino y dirigido de todos los actores, incluidos el gobierno, la sociedad civil y el sector privado.